ONGs contra el IVA
Soy una gran crítico de las ONGs. No me entiendan mal, no estoy en contra de ellas por sistema, sino que me desearía que hubiera más coordinación y seguimiento de sus actividades. En catástrofes como el terromoto de Haití se evidenció un desconcierto que no ayudó a sacar los mejores resultados. ¿Cuántas ONGs existen para un mismo fin? ¿No sería más sencillo aunar fuerzas? Es complicado, porque aún sin menospreciar en absoluto su labor humanitaria, sí es cierto que en ocasiones a uno le da por escarbar encuentra que en torno a estas organizaciones hay mucha subvención, mucha ayuda público-privada que, más que ayudar a sus fines, sirve para el mantenimiento de la infraestructura. Aquí en Reino Unido, es increíble la cantidad de organizaciones de beneficencia que uno puede encontrar. Hace unos días, The Guardian hablaba de una desaparición el año pasado de 1.600 organizaciones de caridad, habiéndose incrementado el proceso de concentración por la vía de la fusión en un 150%. Increíble.
Pero lejos de demonizar a las ONGs -nada más lejos de mi propósito- quería descubrir a quienes no la conozcan la Plataforma 2.0 No al IVA que pagan los pobres. Se trata de una iniciativa que podría contribuir a dar a las ONGs el margen de maniobra, los recursos que a veces les falta para culminar su obra. ¿Sabía usted que las ONGs no sólo no están exentas de IVA sino que, además, éste no es deducible? Dinero que el Estado se embolsa directamente y que se desvía de la ayuda a los más necesitados. El argumento de Hacienda, claro está, deriva a la Ayuda a la Cooperación que desarrolla el Gobierno y demás pero, ¿por qué no ahorrarnos esos pasos? ¿Por qué no dar a las ONGs los mecanismos necesarios para la exención de IVA o, al menos, poder deducírselo? Esta plataforma lucha por ello.
No olvide que, además, una ONG ha de enfrentarse a otro gran gigante: el banco. ¿Por qué? Porque mientras inundan sus páginas webs con informes de Responsabilidad Social Corporativa, desangran a las ONGs con gravosas comisiones en sus transacciones. Conozco casos de primera mano en los que una entidad financiera presume de donar dinero y el importe de esta donación es inferior al cobro de comisiones en un año.
En fin, demasiados obstáculos como añadir palos innecesarios en las ruedas de estas organizaciones.
David Bollero
Periodista freelance
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