San Sebastián, capital cultural que irrita

La elección de San Sebastián como Capita Europea de la Cultura en 2016 ha levantado muchas ampollas. Rosa Aguilar, cordobesa de pro; o Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, ya han manifestado su malestar por el resultado... además de su pesar porque sus ciudades se han quedado en la cuneta.

El mismo día que Rajoy hablaba de la chulería de Bildu en el debate del estado de la nación, la ciudad gobernada por este partido celebraba su triunfo. Personalmente, me alegro por Odón Elorza, el ex alcalde de Donosti, que tiene mucho que ver en la victoria de la ciudad. Olorza se me aparece como un tipo íntegro, amante de la ciudad que gobernó durante una década y que nunca antepuso la política de partido a sus principios, entre ellos la honestidad.

Pero quien gobierna ahora es Bildu y eso ha escocido a muchos, que ven en la elección de la nueva Capital Europea de la Cultura una estrategia política, despreciando los méritos propios de la ciudad. Elorza indicaba en su discurso previo a la votación que "se trata de un proyecto de ciudad, no de un partido, nacido de un intenso proceso de participación ciudadana en talleres, encuentros y laboratorios".

Bildu ha llegado por la vía democrática a las instituciones vascas, avalado no sólo por el Tribunal Constitucional sino, además, por la sociedad vasca, que es a quien gobierna. Si todos cuantos están criticando constantemente a la formación quieren ser honestos, habrán de hacer gala de un ejercicio democrático y admitir los resultados, desistiendo de una vez por todas de deslegitimizar el resultado.

Otra cosa bien distinta es que el nivel de exigencia a Bildu sea estricto, pero ni más ni menos que a cualquier otra formación política. Que nadie se equivoque, ni siquiera con esa demagoga comparación tan extendida de recordar que Hitler fue elegido democráticamente. Sí lo fue, pero del mismo modo que un buen gobernante que llegara por la vía de un golpe de Estado no tendría nuestro visto bueno, no podemos deslegitimar unos resultados electorales por lo que el elegido haga en su mandato. En todo caso, se podrá deslegitimiar al elegido en virtud de su mandato, entonces y sólo entonces.

Va siendo hora de que se acaben las presiones sobre Bildu, de identificar gestos como la retirada del retrato del rey del ayuntamiento de Donosti como un acto terrorista -porque, entonces, somos muchos más terroristas de los que tiene registrados Interior-. Va siendo hora de dejar gobernar a Bildu y, eso sí, como sucedería con cualquier otro partido, hacer caer todo el peso de la ley sobre la formación si se desvía del buen camino.

Todo lo demás es ir en contra de la Democracia que tanto elogían nuestros políticos cuando ésta se ve cuestionada por el 15M. Pues, hala, a dar ejemplo, que su Democracia no es sólo salir para poner el cazo. Así pues, mi enhorabuena a Donosti, porque cultura no sólo son monumentos. Como nos recordaba Elorza hace unos días "la situación global nos exige: hacer de la cultura una herramienta de transformación y de reflexión para la regeneración de la política, más educación en valores y apostar por la interculturalidad".
Next Post Previous Post

1 comentario

  1. La reacción de Belloch y Aguilar fue más pueril q otra cosa...
    Como bien dices, David hay q aceptar q Biltu está donde está, utilizar las vías disponibles a nuestro alcance si su "forma de andar" no es la legitimada, pero démosles tiempo...
    Yo personalmente me alegro mucho por lo de Sanse, pq es una ciudad q me enamoró cuando la conocí y pq tengo buenos y buenas amigos/as allá...

    Y a Belloch y a la Aguilar, recordarles q tb en estas cosas hay q tener:Deportividad...

    Abrz grande.

    ResponderEliminar