Venezuela sueña que Chávez no despierta
Hugo Chávez se recupera de la intervención de urgencia a
que fue sometido en Cuba y se suma a la moda del chándal que ya impuso
su ‘hermano’ Fidel Castro. Parece, pues, que hay Chávez para rato, lo
que no es una buena noticia para Venezuela que en lo profundo de su
sociedad albergaba la esperanza de que el comandante no regresara de
Cuba. Así de crudo. Para ello, basta mirar el dibujo de lo que hoy es el
país:
Una inflación del 23% -el precio de la leche ha sufrido incrementos de hasta el 35%-; el 60% de los trabajadores percibe el salario mínimo y un 80% tiene empleos precarios; desde 2003 existe un férreo control del cambio y el gobierno de Chávez es el encargado de otorgar dólares a empresas y particulares; y sólo en lo que va de año, se han expropiado casi 400 empresas. Por no hablar del alto índice de criminalidad, que es la mayor preocupación del ciudadano desde hace más de una década. En 2010 se cometieron al menos 14.000 asesinatos y, lo que es peor, el propio Ministerio Público admite que la impunidad superó el 90%. ¿Por qué? Sencillo, porque Chávez ha forzado a que las instituciones del sistema de justicia se centren casi únicamente en la persecución política de la disidencia.
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Una inflación del 23% -el precio de la leche ha sufrido incrementos de hasta el 35%-; el 60% de los trabajadores percibe el salario mínimo y un 80% tiene empleos precarios; desde 2003 existe un férreo control del cambio y el gobierno de Chávez es el encargado de otorgar dólares a empresas y particulares; y sólo en lo que va de año, se han expropiado casi 400 empresas. Por no hablar del alto índice de criminalidad, que es la mayor preocupación del ciudadano desde hace más de una década. En 2010 se cometieron al menos 14.000 asesinatos y, lo que es peor, el propio Ministerio Público admite que la impunidad superó el 90%. ¿Por qué? Sencillo, porque Chávez ha forzado a que las instituciones del sistema de justicia se centren casi únicamente en la persecución política de la disidencia.
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