Castilla La Mancha y la tragedia griega

La situación financiera de Castilla La Mancha (CLM) parece dramática. Así se desprende del informe oficial que ya ha remitido su presidenta, Dolores de Cospedal a la vicepresidenta económica Salgado. Ya es algo más de lo que nos tiene acostumbrados Cospedal, más amiga de lanzar graves acusaciones sin presentar pruebas. El informe es demoledor, asegurando que en caja sólo hay 36 millones de euros, arrastrando una deuda que supera los 2.600 millones de euros. Se presenta muy crudo el segundo semestre del año para la Comunidad.

Desde el equipo de Barreda aseguran que el PP "está haciendo una manipulación absoluta de los datos contables de la Comunidad Autónoma". ¿Cuál es el siguiente paso?  La transparencia, sin duda. En la respuesta de Salgado, bajo la forma de carta, encontramos un mensaje clave: "Una vez más, creo que el criterio de prudencia debe acompañar al de transparencia".

Afirmación que puede ser un arma de doble filo. Efectivamente, Cospedal se ha columpiado, pues dada la actual situación financiera y la continua incertidumbre de los mercados, las finanzas manchegas no deberían haberse hecho públicas hasta que los datos fueran contrastados y comprobados por los interventores generales del Estado. Si existe manipulación o desviación de la realidad, el daño podría estar hecho ya, como se encargó de reflejar The Wall Street Journal.

El segundo de los filos dibuja otro panorama: uno en el que, tal y como asegura Cospedal, los pasados mandatos del PSOE hayan despilfarrado -habrá que ver en qué-. En tal caso, confío en que esa "prudencia" de la que habla Salgado no le lleve a ocultar o siquiera matizar la quiebra de la Comunidad por temor a la respuesta de los mercados.
Eso sólo llevaría a parecernos aún más a Grecia.