Esperanza da la cara... o la muestra
Los "indignados", los "camorristas" y "pendencieros", "abogan por un principio de democracia directa" bajo el que "se puede esconder un golpe de Estado". Son palabras de Esperanza Aguirre, despreciando temiendo al Movimiento 15M. En realidad, donde ella ve un golpe de Estado lo que se esconde es una lucha contra otro golpe, el que está dando una y otra vez el PP al Estado de Bienestar.
Madrid está sirviendo de perfecta avanzadilla de lo que se avecina tras el 20-N en toda España. Si ayer Ana Pastor, la coordinadora de asuntos sociales del PP, hablaba de "revolución en las políticas de recursos humanos para la Sanidad", sugiriendo premiar a unos médicos y penalizando a otro con medidas como el número de recetas que prescriban, podemos ver que Madrid ya hizo algo parecido con las bajas médicas hace un par de años. Bien es cierto que en esto de la Sanidad, los amigos de la Generalitat también se están cubriendo de gloria.
Y mientras, González Pons repitiendo el discurso de que Sanidad y Educación son intocables. Bueno, ¿tan intocables como en la Comunidad de Madrid, por ejemplo? Porque no olvidemos que la semana que viene habrá nuevas movilizaciones de profesores, padres y alumnos para luchar por una educación pública de calidad. Los recortes de la Educación 'intocable' en Madrid han provocado que ni siquiera los inspectores se atrevan a firmar las horas que han de realizar los profesores porque, sencillamente, las cuentas no salen y un tutor jamás podrá hacer una guardia. Y es que Fígar y Aguirre legislan Madrid como si de un cortijo se tratara, olvidando que existen leyes, como la Orden de 29 de junio de 1994, que equilibra las horas lectivas con las compensatorias. ¿Sabrán lo que son las horas compensatorias Fígar y la lideresa? Probablemente no y precisamente por eso, Aguirre se enfrentará la semana que viene a nuevas movilizaciones en Educación.
Una pena que Aguirre confunda la expresión popular del 15M con un posible golpe de Estado. Con la misma ligereza que ella identifica al 15M con esa amenaza, uno podría decir que el pasado nos indica que se empieza por ahí, y se termina prohibiendo el derecho a huelga, a reunión, a la información y a la libre expresión. Con la misma ligereza un podría decir que, bajo una pátina democrática, Aguirre muestra su verdadera cara y encarna valores propios de la España de hace 40 años.
Con la misma ligereza uno podría decir todo eso. Pero no lo haré. Sólo lo pensaré y otro se lo cuento.
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