Día 1 de campaña: hartazgo bipartidista

Estos partidos minoritarios pueden darse, no obstante, con un canto en los dientes: al menos, son opciones democráticas en el próximo 20N. A otros, en cambio, se les ha negado esa posibilidad por la vía de los avales. Ayer mismo, el Tribunal Constitucional se ventiló de un plumazo todos los recursos a la reforma de la ley electoral que exige unos avales que nunca tuvieron que recoger ni PP ni PSOE.
El poder del bipartidismo es tal, que los dos partidos hacen y deshacen a su antojo, negando al pueblo la posibilidad de conocer sus programas de un modo menos controlado, sin que estén estudiadas al milímetro las palabras que desembucharán en el famoso cara a cara del próximo 7 de noviembre. Los colegas de Salvados (Jordi Évole), se las ingenian para driblar esta peculiar mordaza. Y mientras, el debate del 7 ya comienza a estar hasta en la sopa. Personalmente, me importa un pimiento cómo será el escenario o si en el decorado predominarán los colores crudos. Para crudos, los candidatos, que desprenden en sus discursos la misma pasión que Botín en su junta de accionistas. Y mientras, buena parte de los jóvenes indecisos a los que están tratando de captar, en modo rosbif: quemados por fuera, pero muy quemados, aunque por dentro están cruditos.
"Me imagino que veremos más gente en la calle a partir del 20-N, porque la rebeldía y la problemática siguen estando ahí. Si los jóvenes que están en la Puerta del Sol y en todas las plazas encontraran trabajo, vieran que hay un gobierno que empieza a crear empleo público o que la democracia empieza a ser una realidad... Es un sueño, un sueño posible pero que previsiblemente no va a pasar. Lo que se ve venir no camina en la buena dirección". Son palabras de Cayo Lara, que lidera IU, uno de los partidos a los que les falta voz y, con todo y gracias a su histórico peso en el Congreso, muy por encima de Equo. Y con esa frase representa a más gente que con el resto de su programa electoral. Seguro. Es duro admitir algo así y aún más duro pensar que eso le sucede a cualquier otro líder político... con la excepción de Rajoy.
Los ciudadanos rozamos el hartazgo de PP/PSOE el mismo día que comienza oficialmente la campaña. Tenemos hambre de otros partidos, de otras opciones. Quizás no las votemos, quizás sí, pero el primer paso es conocer. Aunque a algunos, no les interese.
Para eso hay que cambiar la ley electoral
ResponderEliminarpara el parlamento una sola circunscripcion
como para las europeas
Eso dejaria a su justo nivel a los micro-nazionalistas a lo mejor no es güay pero seria util que los micronazionalismos no usurparan la representacion a los otros partidos que...!que casualidad! son de izquierdas-o dicen serlo.
TampocO estaria mal que la ABSTENCION se retratara en ESCAÑOS VACIOS aunque eso no mola a los politicos y no se hace en ningun sitio.
en fin no creo que los politicos , esa gentuza, vote leyes que les pongan trabas