La banca pierde crédito... sólo para algunos
En plena campaña electoral y a menos de una semana para el debate de los partidos que dominan el oligopolio político español (PSOE y PP), los datos llaman poco al optimismo. El crecimiento en el tercer trimestre ha sido nulo, alcanzamos los cinco millones de parados (21,52% de la población activa) y los señores feudales de Europa (Merkel y Sarkozy) nos exigen más trigo para sus graneros.
La última Cumbre Europea nos dejó en evidencia con nuevas exigencias a la banca. Atrás quedaron los años en los que nos paseábamos por el Viejo Continente presumiendo de sistema bancario. Un espejismo... sobre todo considerando que los bancos no están dispuestos a bajar su beneficio neto, aún muy lejano a las pérdidas. De hecho y como ejemplo, aunque el BBVA ha bajado sus beneficios un 14% en los nueve primeros meses, las ganancias limpias de polvo y paja superan los 3.100 millones de euros en ese período.
A pesar de esos resultados, el nuevo tirón de correa de Merkel hace que desde el Gobierno se pronostique una caída del crédito por parte de los bancos. Una previsión que aún pinta más negro el panorama, porque muchos autónomos y pequeños empresarios necesitan de esos créditos para sobrevivir, no porque hayan hecho una mala previsión de su tesorería, sino porque los impagos de los clientes -y la desprotección legal al respecto- se hace insostenible... incluso, cuando el cliente deudor es la Administración, como sucede con las farmacias asfixiadas de Castilla La Mancha.
Y hete aquí que nos topamos con una sorpresa: mientras que la financiación del sector público crece un 9%, la del privado baja un 35%. ¿Qué sucede? Mientras las Administracions Públicas disfrutan de líneas de crédito exageradas, las familias y los pequeños empresarios han perdido casi 36.000 millones de euros de financiación en el último año. ¿Está la banca devolviendo favores y las Administraciones, por su parte, cobrándolos? ¿Tiene algo que ver el hecho de que las elecciones generales estén a la vuelta de la esquina?
Sea como fuere, la caída de la financiación para el sector privado no es más que una zancadilla para el crecimiento del país y, además, un insulto para la ciudadanía que ve atónita cómo su dinero -que no tiene, que necesita- fue a parar a ayudas a los bancos sin posibilidad de retorno. Es más, ha sido como afilar el cuchillo al asesino que nos apuñala, en su caso, por la espalda y con subidas desorbitadas de comisiones e, incluso, cobrando por el estudio para solicitar una hipoteca.
Me da la impresion, solo la impresion...
ResponderEliminarque cuando ahora la gente habla de credito lo hace como si tener credito fuera un "derecho inalienable"
Eso es terrible
1 porque no es cierto
2 porque no todo el mundo tiene credito todo el tiempo
Solo tiene credito quien se lo puede comprar
Existe una perversion ( intencionada) del lenguaje que por la que se habla de "pedir un credito" o "conceder un credito"
PUES NO los creditos ni piden, ni se dan, ni se conceden Se compran y se venden
Si no tienen dinero que venderte o tu no puedes comprarlo simplemente NO hay credito
El consumismo es un invento de los banqueros y
El credito es un invento del consumismo
Antes no habia credito No se clamaba por credito
Todo el mundo sabia que el credito solo favorece a los banqueros, es su negocio
Ahora se ha rizado el rizo y se nos presenta como un derecho NUESTRO el negocio de los banqueros ¿somos todos gilipollas?
¿en que otro mundo podrian ser los banqueros mas felices que en este?
Explotados y felices
Viva el capitalismo
!Que listos que son coño!