El movimiento obrero del siglo XXI

Si miramos a España, ¿qué está sucediendo? Hoy mismo encontramos en prensa que Amancio Ortega (Inditex), la familia Del Pino (Ferrovial) y familia Entrecanales (Acciona) han conseguido incrementar su patrimonio un 3% a pesar de la crisis. De hecho, sus acciones se han revalorizado  en los tres casos, viendo una vez más que la ruindad cotiza al alza. Me explico con una mínima muestra de ejemplos:

• Hace tan sólo unos meses, salía a la luz la explotación en condiciones de esclavitud de los trabajadores de un taller de Zara en Brasil, mientras en España sobrevuela la sombra de despidos improcedentes a mujeres con baja maternal. Las acciones de Inditex se han revalorizado un 13,9%.
• A Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, no le tembló la mano el año pasado cuando firmó los más de 1.600 despidos en su área de construcción. Las acciones de la compañía han subido en bolsa un 23,4%-
• Unos meses atrás, en marzo, conocíamos que Acciona despedía a 160 personas en España y a cerca de 300 en el resto del mundo. Sus acciones se han revalorizado casi un 30%.

Así las cosas, ¿puede el pueblo pensar en las buenas intenciones de Rosell y la CEOE cuando hablan de salir de la crisis exigiendo una bajada de salarios mientras ellos incrementan sus beneficios? ¿Cómo encaja uno que el plan de ajuste propuesto por el Círculo de Empresarios apueste por reducir "los salarios mínimos interprofesionales y de convenio para los jóvenes, estableciendo por ley que éstos deben ser inferiores a los del resto de trabajadores"?

Asistimos a la esclavitud del siglo XXI en el mundo Occidental y, como sucediera en el siglo XIX, es cuestión de tiempo que salte la chispa. ¿Cuándo aprenderemos de la Historia, cogiendo las partes más positivas de la misma y aplicándolas al momento actual? Retomemos, por ejemplo, el lema de la Primera  Internacional: "la liberación de los trabajadores será hecha por los trabajadores mismos o no será".