Medidas y vaguedades

Aún peor fue el candidato Rubalcaba, gris, tan preocupado por ser conciliador que desdibujó aún más la esencia de un partido obrero. Cayo Lara, en cambio, erre que erre con su dilema "o el pueblo o los mercados", pero no se puede gobernar para todos. Y razón, no le falta. Hay quien hoy dice que la música no suena mal, pero que falta letra. La verdad es que a mi no me suena demasiado bien, sobre todo cuando es un soniquete escuchado ya en otros países -aunque discrepo del maestro Gabilondo, porque aunque sean medidas similares, Rajoy tiene poco de Monti-. Y peor me suena cuando veo que el anuncio de las medidas están asquerosamente ligadas al calendario electoral para no perjudicar a la victoria de Arenas en Andalucía. Un error y la primera mentira del programa: ya saben, aquello de "primar el interés de la nación sobre el particular"... salvo que Rajoy esté convencido que lo mejor para España es que Andalucía sea también azul, que todo puede ser...

Por si acaso, prepara el terreno y se gana el favor de los agricultores, buena parte de ellos concentrados en Andalucía y ahora mosqueados por las declaraciones de Duran i Lleido y Cayetano Martínez de Irujo, y anuncia la creación de un ministerio de Agricultura. ¿Y el resto de carteras? Ni mú. Pero en los mentideros ya hay teorías para todos los gustos. De ministerio de Economía, ya les avanzo que ayer mismo se vio comiendo a Elena Salgado con Luis de Guindos... saquen sus propias conclusiones. Eso será Economía... pero no Hacienda, que será un ministerio distinto y, posiblemente, con competencias de Administraciones Públicas. Economía tendrá también mucho que decir, según cuentan, en Educación y Empleo.

Pero hay más: digan adiós al ministerio de Cultura, que se integrará en el de Industria, Turismo y Comercio (y energía, claro, que ahí tiene una buena patata caliente); un popurrí que junta todo lo que pueda 'vender' de algún modo la marca España. Y Agricultura no estará sola, le acompañarán Pesca y Alimentación. ¿Qué nos queda? Los que no cambian, claro, que son Interior, Exteriores, Defensa y Sanidad y Política Social; Presidencia, que podría asumir Justicia, aunque también lo podría hacer Defensa; e Infraestructuras y Transportes. En total, diez ministerios y, presumiblemente, un amplio abanico de secretarías generales.

La gran pregunta aún sin respuesta, ¿qué medidas concretas prevé Rajoy? Esas que ya ha contado a líderes europeos y que, en su primer desplante al pueblo español, no ha contado a la fuente de la soberanía popular. El y sus acólitos aseguran que sería una falta de responsabilidad y respeto anunciar medidas sin saber qué cuentas se va encontrar realmente cuando llegue al Gobierno. En ese sentido, ¿no se cae en la misma falta de responsabilidad y respeto cuando se desvelan los planes en foros internacionales como la Unión Europea?