¿Se pueden despedir funcionarios?
Mariano Rajoy ya es presidente y todavía no sabemos qué futuro nos espera... y lo que es peor, parece que lo conoceremos por fascículos y más tarde que pronto. Una cosa es segura, el nuevo presidente quiere recortar al menos 16.500 millones de euros -siempre matizando que, "según las cifras de Elena Salgado"- y que el gasto público asumirá buena parte de esos recortes.
Para empezar, hoy conoceremos a los nuevos ministros con cara de viejos conocidos. Probablemente el Ejecutivo más corto de carteras y con más secretarías generales. Dentro de los recortes públicos -aunque la peor parte vendrá en el gasto social -, los funcionarios estarán en el epicentro de los "ajustes", como a los políticos les gusta ahora definir los tajos presupuestarios.
No es ningún secreto que Rajoy aplaude el modelo Cameron en Reino Unido; lo ha elogiado en muchas ocasiones y el PSOE se ha encargado, incluso, de elaborar documentos enteros al respecto. Y la política del premier británico es la que trajo el pasado 30 de noviembre la mayor huelga del sector público en décadas. No es para menos: en el último discurso de otoño del ministro de Hacienda inglés, ya se anunció que de aquí a 2017 más de 700.000 funcionarios serán puestos de patitas en la calle.
En España, la CEOE, que no es capaz de frenar el fraude salvaje de sus empresarios, se entretiene proponiendo el despido de funcionarios. Y surge la pregunta, ¿hay que cambiar la ley para poder despedir a estos trabajadores? En realidad no y, probablemente, con esa baza jugará Rajoy, aunque tarde tiempo en desvelarlo. En nuestro país existen cerca de 2,6 millones de funcionarios, pero tan sólo 1,6 millones son lo que se denomina 'funcionarios de carrera'. Esto quiere decir que alrededor de un millón de personas podría ser despedido de manera fulminante.
La pregunta es, de ese millón, ¿por dónde empezará? Y la respuesta debería ser clara: por los cargos de confianza de los políticos. ¿Cuántos de estos cargos existen en la actualidad? Pues miles de ellos, pues se incluyen en el epígrafe 'otro personal' que alcanza la cifra de 370.000 empleados. Los cargos de confianza no deberían existir. Para eso ya se encuentra el resto de los trabajadores públicos con experiencia en sus cargos. Si no aprovechamos esa experiencia laboral, ese conocimiento del medio cosechado a lo largo de los años, ¿qué ventaja tiene contar con funcionarios respecto a trabajadores que no lo son? Deberían aprovechar esa ventaja y predicar con el ejemplo, capitalizando ese conocimiento que, a la larga, es competitividad. Esa de la que tanto hablan los neoliberales que aterrizan en el Gobierno y tiran del carro de Europa.
Pues eso, ya veremos lo qu e pasa
ResponderEliminarpero a la gente ya se le ha olvidado que si Iu h a subido votos que su UPyD ha subido votos y que si Rajoy HOY esta en l a Moncloa con mayoria absoluta...
No ha sido por sus respectivas virtudes sino por el desastre que ha dejado tras d esi el ZP y los hijos d e su madre que gobiernan elpsoe
Y lo que es PEOR ZP sigue mandando en elpsoe y esta preperando su relevo con una fotocopia de si mismo ESO ES LO PEOR porque nos condena a 20 años mas de giliprogresismo sin socialismo gobernando en el psoe.
Al lado de ese desastre para el psoe y para España Rajoy es circunstancial por muchos funcionarios que eche, y si hoy no os lo parece... ya vereis en quince años