Antisocial
Esperanza Aguirre se ha convertido estos días en una de las grandes defensoras de la reforma laboral. No sorprende, puesto que si algo ha demostrado la presidenta desde que lleva al frente de la Comunidad de Madrid es que los empresarios están por encima de todo, incluso de la ciudadanía. Y ahí está, apoyando una reforma que aplauden la Unión Europea y la OCDE, pero que los mercados -esos a los que rinden pleitesía nuestros gobernantes- ven con gran escepticismo. Una reforma sobre cuya idea fuerza no se ponen de acuerdo ni siquiera los que la promueven: Báñez o Montoro dejan claro que no creará empleó -lo "estabilizará"- y Cospedal cree que sí. La idea fuerza, en realidad, es que convierte a los jefes en amos.
El caso es que en su defensa de la reforma, Aguirre calificó a las políticas llevadas a cabo por los sindicatos como "reaccionarias, anticuadas y antisociales". Curiosos calificativos cuyo significado no debe conocer bien la presidenta y que debería aplicarse a si misma. Porque, ¿cómo se pueden calificar si no a unas políticas que empobrecen la educación pública? ¿Cómo calificar a unas políticas que abren expedientes, que sancionan con días sin empleo y sueldo, que detienen, que desplazan, que citan en el juzgado, que amenazan... sólo por haber protestado contra esta amputación de la educación pública? La reaccionaria, la anticuada, la antisocial es, en realidad, la señora Aguirre, que no ha dudado en represaliar a los profesores amotinados.
La incompetencia de Aguirre en lo que Educación se refiere es histórica. Inolvidable es la legislatura 2003-2007 cuando nombró consejero de Educación a un experto en urbanismo como Luis Peral y como consejero de Urbanismo a un teórico experto en educación, Francisco Granados. Así ha sido siempre su gestión, cuya única preocupación es nutrir las arcas de colegios privados y concertados.
Y por eso, la concentración que tendrá lugar mañana en Madrid no es sólo de profesores; también es de alumnos, de padres, de madres... de todos. La Marea Verde debe teñir las calles de Madrid y extenderse por toda España, porque las medidas represoras de Aguirre no son más que una avanzadilla de lo que está por llegar en el resto de las Comunidades, sobre todo en las gobernadas por el PP, que apuesta, no sólo por la subida de la élite adinerada sino, además, por el hundimiento del resto.
El problema interno de las sociedades es la explotación de unos por otros . Cambiar eso es: La revolución. Hasta aqui todos de acuerdo ¿verdad?
ResponderEliminarPero el marxismo de izquierdas ( el tuyo ¿?) ó el marxismo de derechas ( el de la Aguirre) solo sirve para que las sociedades se acuchillen entre si.
¿La revolución? ninguna revolución va a ninguna parte porque con esos planteamientos, siempre estarán dirigidas por la peor gentuza de cada bando.
Así que llegamos al meollo de la cuestión Una revolución no se solventa cambiando a propiedad de los medios de producción de una gentuza a otra parecida, y a la Historia me remito. Solo sirven para cambiar a nos explotadores por otros ( véase Rusia. Véase China)
Asi que cualquier revolución será estéril, mientras no se imponga a los dirigentes un criterio moral por encima de cualquier otra consideración. Es decir mientras no gobiernen las “Buenas personas” ( cosa que, no ha pasado nunca)
Pero ese criterio moral superior solo puede tener una base religiosa ( y aquí es donde los "progres" no podéis entender nada).
El status quo del Marxismo ( del de izquierdas y el de derechas) que nos explota a dos bandas, se está encargando de liquidar cualquier fuente de legitimidad moral que pueda poner freno a los explotadores.
Con ese esquema, mira lo que esta pasando HOY en el PP
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/14/madrid/1329204519.html?a=1ed9150705a54633ea9c76c2ac1e2995&t=1329209292&numero=
La Cifuentes quiere que se quiten la careta, y a ti, y a otros, os parecerá estupendo pero es porque no os dais cuenta que liquidar una moral religiosa y sus criterios del Bien y del Mal perpetua la Explotación.
Eso es lo Antisocial, dudo que lo entiendan muchos
Saludos