Manual de manipulación informativa

En ambos casos, se trata de informaciones mal intencionadas y dirigidas, llamadas a empañar unas protestas que se extienden por toda España y en el que el número de incidentes es mínimo comparado con la magnitud de las protestas. ABC juega sus bazas al servicio del PP: identificar las protestas como instrumento de oposición al servicio del PSOE y transmitir la idea de que quienes se manifiestan son poco menos que terroristas.

No cabe duda de que es un juego peligroso el de ABC, pues con las últimas informaciones no sólo cuestiona el papel de los rectorados acusándoles de complicidad sino que, indirectamente, lanza acusaciones contra el PSOE al que señala de promotor violento. Unas informaciones que rozan la manipulación -a la que, por otro lado, ABC nos tiene acostumbrados- y suponen un insulto a la inteligencia del lector. Como muestra, un botón: vista la brutalidad policial en estas manifestaciones en las que, incluso y cómo se ha visto en los informativos, apalean a periodistas o transeúntes inocentes, ¿tan grave es que en este supuesto 'manual de guerrillas urbanas' se aconseje "no dejarse encerrar por la Policía ni por los policías infiltrados" o "cuando estén deteniendo, no correr, sino acudir a la ayuda; así, las fuerzas policiales retrocederán"? Al menos, a mi, no me lo parece. Incluso, la recomendación de llevar bolsas de canicas para soltarlas y dificultar la carrera de la Policía por si ésta despliega, como es habitual, su brutalidad desmedida, no me parece tan de "guerrilla urbana". En todo caso, la Policía debería verlo como una respuesta "razonablemente proporcionada" de la ciudadanía ante su brutalidad injustificada.

Además, si tenemos en cuenta que los incidentes violentos de los que nunca se han desmarcado las organizaciones a las que acusa ABC siempre están protagonizados por la Policía y no por estudiantes, ¿de qué estamos hablando? Más bien al contrario, los hechos como los recientemente registrados en la Bolsa de Barcelona, que llegaron a ser portada del New York Times, fueron reprobados por los estudiantes a los que ABC acusa de 'kale borroca'. ABC debería pensar en editar su propio manual, el de la manipulación informativa.