Multas a la mendicidad, insulto a la inteligencia
La delegada del Gobierno en Madrid Cristina Cifuentes no dudó en censurar que en Valladolid se vaya a multar a los mendigos. Por fin algo de cordura, pensarán. Pues no... porque al tiempo que hacía estas afirmaciones, en la localidad madrileña de Coslada su alcalde, el también popular Raúl López (Partido Popular) anunciaba multas incluso mayores contra la mendicidad.
La justitificación de las medidas, imagino, es para luchar contra la violencia estructural que empuja a estos mendigos a no estar trabajando por la Marca España... En ambos casos, tanto el regidor de Valladolid como de Coslada alegan que esa es su mejor idea para luchar contra las mafias que se ocultan detrás de muchos mendigos... o, lo que es lo mismo, matar moscas a cañonazos y, además, disparar con una venda en los ojos.
León de la Riva, el alcalde de Valladolid, llegó a tener la desfachatez, imprudencia o, sencillamente, estupidez de invitar a la oposición a "ver cómo" llevan los mendigos, "cómo los colocan y cómo les asignan iglesias y esquinas". Puestos a atajar las mafias, ¿no será mejor detener y multar a quién coloca a los mendigos que a éstos que son el último eslabón de la cadena?
La medida es absurda y su justificación patética. El PP podría utilizar su reforma laboral para darse cuenta de ello. Imaginen que el mafioso es empresario -lo sé, no hay que imaginar mucho- y que el mendigo , el trabajador -aún hay que imaginar menos-. Si le detienen y multan con 1.000 euros, deja de ser productivo y, dado el amplio mercado de trabajadores (=mendigos) al que está contribuyendo las medidas de austeridad del Gobierno, ¿para qué mantenerle en el puesto? Despido sin indemnización y 'contratación' de un nuevo mendigo. Y la mafia, tan poderosa como antes. Y el Ayuntamiento, tan pobre como antes, porque nadie pagará esa multa.
Igual es que lo único que se pretende es limpiar las calles de mendigos por la vía rápida... sobre todo en los barrios más ricos. Y a la ciudadanía que no apoyaríamos esa medida, se nos trata como idiotas con esa supuesta 'guerra contra las mafias'. Casi es preferible pensar eso que realmente se crean lo que argumentan, porque de ser cierto, con gobernantes así el futuro del país es aún más negro de lo que ya parece.
Mai he sabut per què, però, sempre, la pobresa ofèn, i en canvi, la riquesa, tot i que s'accepti que sigui protestada, es veu legítima. Posem límits, i ens sentim bé de fer-ho, a la pobresa (sou mínim interprofessional, pensions, caritat...) però no a la riquesa: això sí, ens queixem que algun ex alt directiu d'un banc sigui indultat d'una sentència judicial ferma o que les SICAV existeixin. Vivim de la queixa, cap als de dalt, i ignorem o delimitem d'una forma natural o condescendent als qui més pateixen. Si no som capaços de canviar aquesta dinàmica, encara que ens titllin de comunistes, sempre intentarem canviar la realitat amb desavantatge.
ResponderEliminarsi, a la riqueza se le critica
ResponderEliminarpero... en realidad, la critica es por envidia no por otra causa
No hay ningun politico de izquierdas que reparta sus riquezas entre los pobres
Nadie en el pSOE critica a Felipe Gonzalez o a Zapatero o a Leire Pajin o a Bibiana Aido por ser ricos,
provienen de la izquierda y ya son ricos luego son intocables y maravillosos
Apenas hay politicos izquierdistas ni sindicalistas de exito, que vivan en barrios obreros ( se mudan en cuanto pueden)
En un asociedad donde el consumismo reina la exibicion de la propia pobreza resulta obsceno
La pobreza no nos gusta porque nos recuerda que podemos llegar a ser pobres, a tener que pedir
Por eso los politicos tratan de evitar que se les vea a los "exhibicionistas", quitan de en medio a los que piden en publico
En cambio a los jublados que viven en la miseria de los barrios bajos como tienen el suficiente pudor como para no pedir, nadie les hace caso
Si, digo nadie ni izquierdas ni derechas. Solo se atiende a quien exhiva sus miserias y la convierta en un espectaculo no admitido