Personaje del día: El socializador
Después de las mentiras y manipulaciones que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, hizo para eliminar la asignatura de Educación para la Ciudadanía -había mil motivos para quitarla y fue tan inepto que no vio ni uno-, pensé que el ministro ya no podría ser más cínico. Me equivocaba: Hoy ha justificado el incremento de alumnos por clase de hasta un 20% porque así socializarán más.
El tipo, que se hace llamar sociólogo aunque sólo tiene un máster en Sociología, en realidad estudió Derecho, no puede estar más alejado de la realidad a la que se enfrenta nuestro profesorado. Una realidad donde la falta de medios es brutal en algunos centros, donde las diferencias de nivel en una misma clase hacen inviable poder sacar lo mejor de cada muchacho, precisamente, por la masificación.
La solución será bajar el nivel para todos los alumnos, tirando por los suelos una calidad de la enseñanza que los sucesivos Gobiernos de España ya se han encargado de rebajar dramáticamente en los últimos años, creando el marco perfecto para una educación low cost. Pero que socialicen, eso es lo importante, no que se formen al tiempo.
¿Se habrá preguntado el ministro Wert qué tipo de socialización se producirá si los profesores no pueden atender correctamente las necesidades de los alumnos? ¿Qué clase de personas estará formando esta sociedad?
Puestos en lo peor: los alumnos con nivel más bajo terminarán por dominar la socialización ante la complicidad de los más aventajados que, por aburrirse al haber tenido que bajar el nivel, encontrarán en la pandilla la mejor válvula de escape.
Incultos, pandilleros pero, oye, socializados.
El tipo, que se hace llamar sociólogo aunque sólo tiene un máster en Sociología, en realidad estudió Derecho, no puede estar más alejado de la realidad a la que se enfrenta nuestro profesorado. Una realidad donde la falta de medios es brutal en algunos centros, donde las diferencias de nivel en una misma clase hacen inviable poder sacar lo mejor de cada muchacho, precisamente, por la masificación.
La solución será bajar el nivel para todos los alumnos, tirando por los suelos una calidad de la enseñanza que los sucesivos Gobiernos de España ya se han encargado de rebajar dramáticamente en los últimos años, creando el marco perfecto para una educación low cost. Pero que socialicen, eso es lo importante, no que se formen al tiempo.
¿Se habrá preguntado el ministro Wert qué tipo de socialización se producirá si los profesores no pueden atender correctamente las necesidades de los alumnos? ¿Qué clase de personas estará formando esta sociedad?
Puestos en lo peor: los alumnos con nivel más bajo terminarán por dominar la socialización ante la complicidad de los más aventajados que, por aburrirse al haber tenido que bajar el nivel, encontrarán en la pandilla la mejor válvula de escape.
Incultos, pandilleros pero, oye, socializados.
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