Personaje del día: "Justos y equitativos"
"Justos y equitativos". Así ha calificado Mariano Rajoy a los presupuestos anunciados el pasado viernes, explicados hoy al partido de Angela Merkel y que se no será hasta mañana cuando se presenten ante el Congreso de los Diputados. Algo falla en el orden de los acontecimientos, lo sé, pero nuestro presidente es así; ya lo hizo en el pasado -mes de diciembre-, cuando toda Europa sabía las reformas que nos esperaban y los españoles aún no podíamos más que sospecharlo.
"Justos y equitativos". Curioso sentido de la justicia y de la equidad el de nuestro presidente -y nuestro principal partido de la oposición, PSOE, que ya quiso hacer exactamente lo mismo en 2010-, al regalar una amnistía fiscal a quienes en buena parte han minado a España contribuyendo a ese agujero negro de 30.000 millones de euros anuales de fraude fiscal. ¿Qué justicia o qué equidad puede ver un buen contribuyente, una ciudadano de bien, en esa medida? Ninguna.
Rajoy ha expresado hoy su convencimiento de que esa medida y el resto de los presupuestos son "una señal para nuestros socios y para aquellos que nos prestan dinero". ¿Qué señal? ¿Qué el Gobierno español no puede o no quiere atajar el fraude fiscal y recurre a mirar a otro lado? Esa es la única señal se transmite. La Transición, esa tan idealizada por quienes la llevaron a cabo y cuyo malhacer ahora sufrimos todos, consistió en gran medida en eso, en mirar a otro lado. No funcionó. La basura debajo de la alfombra termina saliendo.
Si regalar una amnistía fiscal a los grandes defraudadores del país es el sentido de la Justicia para nuestro Gobierno, mucho me temo que tendrá ese tipo de Justicia en las calles muy pronto y, entonces, el ministro Fernández Díaz se llevará las manos a la cabeza, pero serán ellos y sólo ellos quienes hayan prendido la mecha del malestar y el hartazgo social.
"Justos y equitativos". Curioso sentido de la justicia y de la equidad el de nuestro presidente -y nuestro principal partido de la oposición, PSOE, que ya quiso hacer exactamente lo mismo en 2010-, al regalar una amnistía fiscal a quienes en buena parte han minado a España contribuyendo a ese agujero negro de 30.000 millones de euros anuales de fraude fiscal. ¿Qué justicia o qué equidad puede ver un buen contribuyente, una ciudadano de bien, en esa medida? Ninguna.
Rajoy ha expresado hoy su convencimiento de que esa medida y el resto de los presupuestos son "una señal para nuestros socios y para aquellos que nos prestan dinero". ¿Qué señal? ¿Qué el Gobierno español no puede o no quiere atajar el fraude fiscal y recurre a mirar a otro lado? Esa es la única señal se transmite. La Transición, esa tan idealizada por quienes la llevaron a cabo y cuyo malhacer ahora sufrimos todos, consistió en gran medida en eso, en mirar a otro lado. No funcionó. La basura debajo de la alfombra termina saliendo.
Si regalar una amnistía fiscal a los grandes defraudadores del país es el sentido de la Justicia para nuestro Gobierno, mucho me temo que tendrá ese tipo de Justicia en las calles muy pronto y, entonces, el ministro Fernández Díaz se llevará las manos a la cabeza, pero serán ellos y sólo ellos quienes hayan prendido la mecha del malestar y el hartazgo social.
Spain:
ResponderEliminarMientras unos mercenarios roban y estafan al pueblo para henchir con su sangre los bolsillos de esos a los cuales apellidan mercados...
Mientras lo gravan con más y más sacrificios, con más y más cadenas, con más y más hambre... a cambio de amañadas promesas sobre un edén venidero cuya propiedad, nadie lo dude, tendrán registrada a sus nombres...
Mientras esos mercenarios convierten en “terroristas” a los hijos del pueblo con el valor de enfrentar a sus cadenas puños bien cerrados...
Mientras que, como judíos en detención PRE-DELICTIVA bajo el nazismo alemán, Isma, Dani y Javi son encarcelados para evitar que mañana cometan un teórico delito contra los amos del dinero...
Mientras quienes gestionan albergues para cuerpos sin casa, en ciudades repletas de casas sin gentes, se quejan: "no sabemos qué es lo que está pasando, pero está volviendo... gente que parecía que se había recuperado, personas que hasta han estado trabajando, y ahora se encuentran casi peor que antes"...
Mientras el coste de la vida aceleradamente se dispara y los ingresos dejan de ser una realidad para habitar en el espectral mundo de la esperanza...
Las voces del pueblo escriben:
,) "Volveremos a tejer el esparto y quizás exportemos las alfombras y volveremos a cuidar las cabras y ¡Ay de quién no tenga una!".
,) "De pequeño vi escrito en un muro: Mata un rico. Aunque tú no sepas porqué, él sí lo sabe. Me ha costado años entenderlo".
.) "Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica... se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza!. ¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora?. Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo!. Es preferible la muerte que la miseria. Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo. Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!. Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden... ¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís!. ¡Tened coraje, esclavos!. ¡Levantaos!".
,) ...
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