Doctor, ¿soy tonto? No, es europeo
El tipo llegó temprano a la consulta de su psicólogo. Estaba nervioso
y no era para menos, le había costado meses conseguir cita porque el
médico estaba desbordado de pacientes.
-No sé, doctor, me siento como un idiota, como, no sé, como si no me enterara de nada -le confesó, no sin sentir un poco de vergüenza.
-Cuénteme, ¿qué cree que le produce esa sensación? -preguntó el psicólogo, dispuesto a tomar notas en su bloc.
-Uffff, no sé por dónde empezar -y, sencillamente, se explayó-. Es por todo ese tema del rescate. ¿Es bueno, es malo? Yo es que ya no sé qué pensar. Primero, el presidente que no era presidente decía que era una barbaridad, luego, ya de presidente, que aunque no fuera una barbaridad, no había dinero suficiente para salvar a un país del tamaño de España y ahora, sus ministros no hay día que no muevan ficha para poner en bandeja el rescate.
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-No sé, doctor, me siento como un idiota, como, no sé, como si no me enterara de nada -le confesó, no sin sentir un poco de vergüenza.
-Cuénteme, ¿qué cree que le produce esa sensación? -preguntó el psicólogo, dispuesto a tomar notas en su bloc.
-Uffff, no sé por dónde empezar -y, sencillamente, se explayó-. Es por todo ese tema del rescate. ¿Es bueno, es malo? Yo es que ya no sé qué pensar. Primero, el presidente que no era presidente decía que era una barbaridad, luego, ya de presidente, que aunque no fuera una barbaridad, no había dinero suficiente para salvar a un país del tamaño de España y ahora, sus ministros no hay día que no muevan ficha para poner en bandeja el rescate.
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