Esclavitud en Grecia

Ayer por la tarde la noticia llegaba como un mazazo: la troika exige propone a Grecia que la jornada laboral se extienda hasta los seis días a la semana. Y llegaba como un mazazo, no sólo para los propios griegos, que socialemente llevan casi dos años fracturados, sino para el resto de los países que, como España, están intervenidos por Bruselas.

A la medida le acompaña, además, un abararamiento del despido para conseguir la cuadratura del círculo. Porque es una máxima de la lógica pensar que si hay una elevada tasa de paro, como sucede en Grecia donde el 53,8% de los jóvenes está desempleado, trabajar un día más a la semana no contribuirá a reducirlo. ¿Hay que producir más para crecer? Pues que los empresarios, esos que ya han sacado millones de euros del país (el año pasado la fuga de capital fue de 35.400 millones de euros y este año va a más y se han sacado hasta 800 millones en un solo día) afronten los costes laborales de los trabajadores que son necesarios, en lugar de exprimir a los que ya tienen.

Porque, en definitiva, esa es la directriz, tanto en Grecia como aquí en España, donde sin llegar al extremo exigido por la troika en Grecia, nuestros derechos laborales han caído en picado: a pesar de haber trabajo suficiente para dos personas, el empresario explota al máximo a uno y, si éste se niega, como el Gobierno ha convertido el despido en una ganga, "a la puta calle que tengo muchos como tú esperando en la lista del paro".

Las reacciones del pueblo griego no se harán esperar y, presumiblemente, volverá a echarse a la calle. Y no es para menos, pues la esclavitud ha de combatirse y rozamos ya extremos de eso, una explotación desmedida por parte de quienes no quieren perder su tren de vida a costa del trabajador. ¿Es eso lo que le espera a España cuando solicite el rescate? ¿Es esa la receta que trae Merkel consigo este jueves? Si es así, en España veremos algo más que las barricadas de las que hablaba Dolores de Cospedal en su llamamiento a la unidad. Habrá unidad, que no se preocupe, pero será contra sus políticas de explotación e injusticia social.