Ignorante o mentiroso

 Aunque en el fondo, todo el mundo, incluso sus propios votantes, sabe que en realidad fue una mentira colosal orquestada con el único propósito de llegar a la Moncloa fuera como fuera. Quienes aún defienden las políticas y permanencia de Rajoy en el poder lo hacen únicamente porque se están beneficiando directamente de ello... o porque la ceguera de su extremismo político es tal que les impide ver más allá de sus narices.

ABC, abandonando su postura más moderada y recuperando el tono de antaño rancio y derechón, se ensalza como altavoz del PP y sus políticas, titulando en otro artículo una cita del propio presidente: "Es difícil hacer tantas cosas en ocho meses". Y tiene toda la razón. Ha superado con creces el número de decretazos (legislar en solitario a golpe de Real Decreto Ley) al tiempo que reducía, también en tiempo record, el número de sus apariciones públicas para dar explicaciones tras aplicar los mayores varapalos sociales en nuestra Historia democrática. Nadie nos ha colado tantas mentiras en tan poco tiempo ni ha deslegitimado con tanta solvencia su llegada al Gobierno.

Cuando Rajoy llegó al poder, la realidad ya desaconsejaba muchas de las promesas que el ahora presidente hizo... pero a él le dio igual, pues el botín de la Moncloa justificaba los medios. Y de aquellas tierras, estos lodos, donde nos topamos con políticas que estrangulan al ciudadano y no sientan las bases más que para el sufrimiento, la explotación y la marginación. De crecimiento, nada. Y la realidad, no sólo se impone sino que, además, las políticas del Gobierno la amplifican, en lugar de incidir en ella, en lugar de marcarse el objetivo de cambiarla.

Si Rajoy tiene razón al admitir su ignorancia acerca de cuál era la realidad cuando prometía en campaña, entonces tampoco se dará cuenta ahora de que aunque sus políticas no han cambiado la realidad, sí ha cambiado a la sociedad, más exigente, menos conformista y que, presumiblemente, le apeará de la Moncloa antes de lo que espera, de un modo u otro.