Chávez hace historia... otra vez

Hugo Chávez lo ha vuelto a hacer: ha ganado las elecciones en Venezuela y gobernará en su cuarto mandato hasta el 2019. En esta ocasión le ha costado más, aunque con todo, ha obtenido el 54,42% de los votos, casi 10 puntos más que Henrique Capriles, su rival más fuerte de los últimos años al haber conseguido aunar en una solo candidatura a la oposición. No ha sido suficiente.

Tras unas elecciones sobre cuya limpieza no se ha dudado hasta el momento -ni siquiera la oposición-, Capriles decía anoche que "hoy Venezuela amanecería con más democracia"; lo que no sabía en ese momento es que también lo haría con más Chávez y éste, de hecho, ha elogiado la democracia venezolana en su discurso triunfalista. Los opositores y sus votantes deben analizar qué ha pasado, por qué Capriles no lo ha conseguido, más allá de las excusas fáciles de pucherazo o de miedo a la violencia. A fin de cuentas, éste miedo lleva instalado meses en un ciudad como Caracas (no sólo en la última semana como mal informa La Razón), tanto si ganaba uno como otro.

Y muchos medios de comunicación, incluidos los españoles, tendrán que resolver el misterio de dónde estaba esa mayoría de venezolanos que ha votado a Chávez: en sus reportajes no, enfocados en sacar todas las miserias -que las hay- de Venezuela, ninguna bonanza -que también las hay-. Tras dos décadas en el poder y sin olvidar que efectivamente Chávez tiene muchos errores a sus espaldas, el mundo entero ha de comenzar, por lo menos a cuestionarse, qué tiene este líder para seguir en el poder sin recurrir al pucherezo, en unas elecciones limpias (mientras no se demuestre lo contrario). Ya es más de lo que pueden decir el resto de los demócratas empeñados en desacreditar a Venezuela, salvo cuando le venden armas o le compran petróleo.