El Gobierno, contra la libertad de información

A la embajada de España en Londres no le gusta que la BBC informe; no, al menos, de lo que ha sucedido en España y, en concreto, en una de las comunidades autónomas históricamente gobernadas por el PP. El pasado domingo la cadena británica emitió en horario de máxima audiencia un reportaje titulado El gran crack español, en el que se muestran los efectos del mal gobierno, del despilfarro y la burbuja inmobiliaria.

Un reportaje en el que se muestra la miseria que se extiende por toda España y, en concreto, en la Comunidad Valenciana, dibujando el drama de los parados, de las familias sin ingresos, de las farmacias en quiebra porque el Gobierno regional no le paga todo lo que le debe, de los bancos de comida desbordados...

Sin embargo y a pesar de que el documental se ajusta a la realidad, a Federico Trillo no ha debido de agradarle y este mismo lunes emitió una queja formal. Así lo ha hecho saber la Embajada, si bien a periodistas como el que suscribe, jamás le llegó tal información. Al parecer, la carta expresa su malestar "por el contenido parcial del reportaje, ya que refleja sus debilidades económicas pero no sus fortalezas". Dicho de otro modo, se hubiera preferido un publirreportaje lleno de paellas, sol y playa.

Pero no es eso lo que sucede en nuestro país y mucho menos en la Comunidad Valenciana, azotada por la corrupción y la pésima gestión de sus gobernantes, ejemplo de la España más vergonzante, incluso a pie de ciudadanía que continúa revalidando al gobierno que llevó a la quiebra a la región. Así, es imposible que España mejore su imagen en el exterior, como decía Margallo hace días, sencillamente, porque no se lo merece.

¿Cómo ha respondido Paul Mason, el autor del reportaje, a la queja de la embajada que le solicita que transmita el malestar a sus superiores? Pues publicando ayer mismo un reportaje en el que explica cómo crece la extrema derecha en España, tomando como punto de partida, adivinen, Paterna, en Valencia. No se lo pierdan, como no se pierdan tampoco el documental en vídeo puesto que no hay mejor valedor de su calidad que la propia queja de la Embajada.

(Y, si les agrada, compartan, compartan, compartan)

Update 13:00h.
En respuesta a un correo electrónico reclamando más información al respecto, me acaba de llamar la Consejería de Información de la Embajada de España en Londres, negando que se haya producido una queja formal a la BBC. Según relantan estas fuentes, "el Consejero de Información envió un correo electrónico directamente al periodista de la BBC, al que conoce personalmente, mostrándole su descontento por no haber mencionado las fortalezas de España y no haber ofrecido un tratamiento más justo para con nuestro sector bancario, energético o nuestras pymes".

Estas misma fuentes indican que "el poder de los medios es tan grande que nos resulta desfavorable", haciendo "un flaco favor a nuestros intereses cuando se hace alusión a la pobreza, al franquismo y a las imágenes en blanco y negro". 

La opinión de la Consejería de Información es que "el tratamiento de la información fue parcial", mostrando sólo los aspectos negativos. ¿Envía también la Consejería correos electrónicos a los periodistas cuando éstos únicamente muestran visiones positivas, incluso en exceso, de la realidad española? "Sí, esta Consejería se manifiesta por ésta u otras vías para expresar su descontento con ciertas informaciones", concluye.