Madrid, sin trampa ni cartón

(EFE)

Tal y como demuestra el diario gubernamental La Razón, tanto la Moncloa como el Gobierno de la Comunidad y el ayuntamiento de la capital están que trinan por el hecho de que los sindicatos de Metro y de los funcionarios del consistorio se manifiesten coincidiendo con la visita del Comité Olímpico Internacional (COI). ¿Que quieren? Madrid es así, sin trampa ni cartón: fractura social, descontento general, pobreza y desigualdad crecientes y un absoluto distanciamiento de la clase política con la ciudadanía.

"Me parece inaceptable y gravísimo que, teniendo derecho a la huelga y a la manifestación, los trabajadores de Metro decidan expresamente y por voluntad propia de ellos que esas huelgas y esas manifestaciones coincidan con los días que viene el COI a valorar la candidatura de Madrid". Son palabras de Ignacio González que no repara que resolverlo está en su mano, aceptando las demandas de los trabajadores del suburbano.

No parece tener mucho sentido que el PP promueva la crispación social, gobierne en todas las Administraciones sin escuchar al pueblo, ni a los agentes sociales ni a la oposición, y luego ante una visita del COI quiera maquillar la realidad. Ya lo hizo Ana Botella hablando positivamente del 15M -el mismo que los antidisturbios muele a palos a la mínima de cambio- en su dossier de candidatura presentado al COI, o cada vez que se limpia de mendigos la ciudad... o, mejor dicho, la parte de la ciudad por la que los miembros del COI harán su recorrido...

Cuando ahora vengan a valorar la candidatura de Madrid del 18 al 21 de marzo, los representantes del COI se toparán con un Madrid en pie de guerra en todos los frentes que se puedan imaginar, pues no hay una sola parcela social que no esté atacada por las políticas neoliberales del PP. ¿Qué hará el Gobierno esos días? ¿Llenar de vallas y antidisturbios el recorrido del COI como ya ha hecho con el Congreso, incluso, cuando no hay manifestaciones autorizadas? Las imágenes de la Policía Nacional golpeando brutalmente a manifestantes ha recorrido el mundo entero para vergüenza del Ejecutivo de Rajoy, de eso que llama Marca España.

Resulta curioso también, que a Ignacio González le preocupe la imagen de la ciudad cuando él mismo está bajo sospecha, incluso de la Defensora del Pueblo, por haber sobornado a Adelson para conseguir Eurovegas, el infame proyecto que expropiará terrenos a ciudadanos que no quieren. Es absurdo que Botella, la misma que privatizará los polideportivos municiapales, presuma de promover el deporte.

Pues, amigos del COI, así es Madrid: cientos de manifestaciones semanales, Sanidad y Educación públicas en peligro de muerte, bomberos en situación precaria, policía nacional expresando que no pueden proteger a la ciudadanía, comedores sociales abarrotados y gente buscando comida en los contenedores, redadas raciales, amenazas, coacciones y abusos policiales, jefe de la patronal madrileña pagando en negro a sus empleados... Sin trampa ni cartón.