Gallardón regala 130 millones de euros al Colegio de Registradores por la vía de la privatización
El Registro Civil propiamente dicho se remonta a 1870, cuando tras la Constitución de 1869 se declara la libertad de cultos y el Estado decide que ya no puede depender de los registros parroquiales de bautismos, matrimonios y defunciones. Desde entonces, ha llovido mucho y en la última década hemos asistido a su modernización de arriba abajo.
Una renovación tecnológica y organizativa que nos ha costado a los españoles más de 130 millones de euros y de la que a partir del próximo 22 de julio se aprovechará el Colegio de Registradores, máximo beneficiado de la privatización llevada a cabo por el ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón.
Estado de algunos de los tomos de los Registros (Red.es) |
La consecuencia directa de esta digitalización, según apuntan los expertos, será un encarecimiento del servicio, la desaparición de entre 3.000 y 3.500 puestos de trabajo y un futuro más que incierto para los Juzgados de Paz.
Años de digitalización
A pesar de haber alcanzado un ritmo de digitalización media de 180.000 hojas al día, trabajando de forma simultánea en 30 registros, este proceso fue lento y penoso, pues requería la informatización de todos los libros manuscritos desde el año 1950 en los Registros Civiles municipales (110.210 libros y 68.197.976 páginas), de los que el 94% no contaba con la infraestructura tecnológica necesaria para ello. El estado de algunos tomos de registro era lamentable, requiriendo la intervención de muchos procesos manuales para la grabación de datos, procesado de imágenes, etc.
Proceso de digitalización (Red.es) |
Terminada la digitalización de los Registros Civiles municipales, arrancaría la del Central (11.548 tomos y 7.406.178 páginas), englobando tanto los libros de transcripciones (1.185 libros) como los duplicados consulares, esto es, los 10.363 libros compuestos por las copias realizadas de los Registros Consulares de España.
(Red.es) |
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