Sánchez y Díaz líderes, pero del fracaso del PSOE
Pedro Sánchez nunca ha parecido líder. Desde que fuera elegido
secretario general del PSOE hace menos de dos años, ha sido incapaz de
sacudirse el aire de interino que le envuelve. En gran parte se debe a
que ha sido cuestionado, precisamente, por quien más ayudó a imponerse a sus rivales en aquellas primarias: la federación andaluza, con Susana Díaz a la cabeza.
¿Cómo liderar un país, siquiera unas negociaciones para formar Gobierno, si no es capaz antes de llevar las riendas de su propio partido? Diría más: cuando lo ha hecho, cuando ha impuesto su parecer con un golpe en la mesa, se ha equivocado. Lo vimos en Madrid, cuando una organización regional, que es conflictiva desde tiempos de Tierno Galván, fue desbaratada por Sánchez e impuso a su gente de confianza. ¿El resultado? Un descalabro electoral en Madrid el pasado 20-D.
Seguir leyendo...
¿Cómo liderar un país, siquiera unas negociaciones para formar Gobierno, si no es capaz antes de llevar las riendas de su propio partido? Diría más: cuando lo ha hecho, cuando ha impuesto su parecer con un golpe en la mesa, se ha equivocado. Lo vimos en Madrid, cuando una organización regional, que es conflictiva desde tiempos de Tierno Galván, fue desbaratada por Sánchez e impuso a su gente de confianza. ¿El resultado? Un descalabro electoral en Madrid el pasado 20-D.
Seguir leyendo...
Sin comentarios