Francia, Reino Unido, Alemania y Bélgica acaparan el 74% de europeos combatiendo con ISIS en Siria
Aunque oficialmente el atentado de Niza
no ha sido reivindicado por ISIS, todo hace indicar que se trata de un
lobo solitario, en concreto un europeo de origen árabe. Muchos de estos
lobos solitarios se radicalizan tras viajar al frente de Siria y
regresar -los llamados retornados-. Occidente solo se está ocupando de
ellos por vía de la represión, pero no acude a la raíz del problema y es
la incapacidad de las ciudadades para evitar la cohesión. No hablo de
integración, porque son ciudadanos que de base ya lo estaban y, sin
embargo, han sido poco a poco marginados, excluidos y encuentran su
referencia en ISIS.
En diciembre del año pasado, el think tank The Soufan Group publicaba un informe en el que para junio de 2014, situaba en 12.000 la cifra de combatientes extranjeros procedentes de unos 81 países. Para finales del año pasado, según precisaba, esa cifra se había más que doblado, alcanzando una horquilla entre los 27.000 y los 31.000 combatientes extranjeros de unos 86 países.
En el caso europeo, de los algo más de 5.000 combatientes estimados, tan sólo cuatro países suman 3.700: Francia (1.700), Reino Unido (760), Alemania (760) y Bélgica (470). España registró uno 250 (ver gráfico inferior). En el Viejo Continente, distritos como el de Molenbeek en Bruselas o el de Lisleby de Fredrikstad (Noruega) el germen está más que localizado, como sucede con los de Bizerte y Ben Gardane en Túnez o Derna en Libia.
En EEUU también se produce este hecho. Hace unos meses, el think tank The New America Foundation publicaba un informe titulado ISIS en Occidente en el que evaluaba el riesgo de actos terroristas yihadistas con alrededor de 250 los estadounidenses que se han sumado a las tropas de ISIS. El informe realiza un seguimiento a otros 94 potenciales reclutas que, según indica, habrían intentado viajar a Oriente Próximo. De esos, unos 27 consiguieron su objetivo, aunque el think tank indica que la mayoría de ellos no suponen una amenaza, puesto que 12 han caído en combate, otros tantos fueron arrestados y sólo 8 permanecen activos (uno de los cuales sí que fue detenido planeando algún tipo de atentado). El informe considera que el riesgo que suponen los retornados para EEUU es bajo y, además, relativamente fácil de controlar.
En diciembre del año pasado, el think tank The Soufan Group publicaba un informe en el que para junio de 2014, situaba en 12.000 la cifra de combatientes extranjeros procedentes de unos 81 países. Para finales del año pasado, según precisaba, esa cifra se había más que doblado, alcanzando una horquilla entre los 27.000 y los 31.000 combatientes extranjeros de unos 86 países.
En el caso europeo, de los algo más de 5.000 combatientes estimados, tan sólo cuatro países suman 3.700: Francia (1.700), Reino Unido (760), Alemania (760) y Bélgica (470). España registró uno 250 (ver gráfico inferior). En el Viejo Continente, distritos como el de Molenbeek en Bruselas o el de Lisleby de Fredrikstad (Noruega) el germen está más que localizado, como sucede con los de Bizerte y Ben Gardane en Túnez o Derna en Libia.
En EEUU también se produce este hecho. Hace unos meses, el think tank The New America Foundation publicaba un informe titulado ISIS en Occidente en el que evaluaba el riesgo de actos terroristas yihadistas con alrededor de 250 los estadounidenses que se han sumado a las tropas de ISIS. El informe realiza un seguimiento a otros 94 potenciales reclutas que, según indica, habrían intentado viajar a Oriente Próximo. De esos, unos 27 consiguieron su objetivo, aunque el think tank indica que la mayoría de ellos no suponen una amenaza, puesto que 12 han caído en combate, otros tantos fueron arrestados y sólo 8 permanecen activos (uno de los cuales sí que fue detenido planeando algún tipo de atentado). El informe considera que el riesgo que suponen los retornados para EEUU es bajo y, además, relativamente fácil de controlar.
Sin comentarios