De protesta universitaria a teoría de la conspiración
Felipe González y Juan Luis Cebrián brindaron ayer
la oportunidad de matar dos pájaros de un tiro, de despreciar a dos
tipos que en un tiempo pudieron ser dignos de elogio y hoy son más una
vergüenza con los que personalmente me sonrojaría, incluso, aparecer con ellos en la misma foto.
Uno por su boicot continuo a su propio partido y, especialmente, por su
traición al socialismo; otro, por su servilismo al capitalismo, por
ningunear a los periodistas que trabajan en su propia casa, despidiendo a
diestro y siniestro mientras él gana millonadas y las guarda, según
informaciones contrastadas, en Panamá.
Sin embargo, no apruebo la protesta de que ayer fueron objeto en la Universidad Autónoma de Madrid, aunque los medios la hayan amplificado interesadamente. Siempre he sido más partidario de llenar la sala del ponente a despreciar y, cuando éste arranque su propaganda, que todo el auditorio en silencio le dé la espalda. Esa imagen sí que es gráfica, esa imagen sí que no coarta su liberta de expresión y le manda clara y nítidamente el mensaje "aquí no eres bienvenido".
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Sin embargo, no apruebo la protesta de que ayer fueron objeto en la Universidad Autónoma de Madrid, aunque los medios la hayan amplificado interesadamente. Siempre he sido más partidario de llenar la sala del ponente a despreciar y, cuando éste arranque su propaganda, que todo el auditorio en silencio le dé la espalda. Esa imagen sí que es gráfica, esa imagen sí que no coarta su liberta de expresión y le manda clara y nítidamente el mensaje "aquí no eres bienvenido".
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Estimado David, te he escrito esto en tu blog de Público pero el comentario está en moderación y mucho me temo que va a ser censurado. Te lo pongo por aquí para exponerte mi humilde opinión al respecto:
ResponderEliminarDavid, creo humildemente que te equivocas. Como antiguo estudiante de doble licenciatura y posteriormente del Máster en DDH -que uno de los allí presentes dirige- en esa misma facultad, he tenido la suficiente experiencia como para afirmar que a esta clase de charlas van en su mayoría personal docente, estudiantes extranjeros e invitados de fuera de la comunidad universitaria. No dan pábulo a que un rechazo silencioso suceda, están más que curados en salud.
En el Máster que he mencionado tuve la oportunidad de "debatir" y preguntar a Antonio Caño, Savater, personal diplomático y judicial, etc... Y entrecomillo "debatir" porque encontraba o el silencio (a. Caño) o contestaciones equiparando el Franquismo con el gobierno de Venezuela (Savater) como respuesta. Es muy fácil "debatir" cuando tienes una posición jerárquicamente superior respecto del que te inquiere, es tan simple como contestar "esa es tu opinión" y pasar a la siguiente pregunta. Ese tipo de actuaciones no tienen ningún tipo de relevancia ya no sólo en la sociedad, sino que no llega ni a oídos de los estudiantes de la facultad en cuestión.
Si no se protesta o se trata de impedir un foro de esta naturaleza, o al menos una charla de su programa,van a seguir utilizando el espacio público para continuar desplegando su ideología neoliberal que persigue el desembarco a la universidad de lo que El País y Prisa se refieren por "Sociedad civil": banqueros, empresarios, ex presidentes y consejeros de grandes firmas, sionistas, rectores vendidos y burócratas sindicales. Ni un solo representante estudiantil, trabajador precario de la universidad ni activista tiene cabida en un foro así, en el que se nos quiere presentar su ideología como fuente neutral, objetiva y aséptica de conocimiento y a sus oradores como grandes expertos de impecable imparcialidad.
Tratar de presentar esta protesta como una limitación a la libertad de expresión de estos magnates que manejan a su antojo a los medios, mientras las agrupaciones universitarias son víctimas de limitaciones y un boicot sistemático por parte de los decanos y Rectorado (muy amigos de estos personajes en cuestión, como mi amiga Yolanda Valdeolivas), no tienen voz ni voto en la vida del campus y de la comunidad universitaria ni en los contenidos de los diferentes grados y posgrados, es cuanto menos cínico.
Creo que se trata de una lucha asimétrica y absolutamente desigual, en la que alzar las voces se convierte en unarma y este tipo de acciones son la mayor defensa de la libertad de expresión y pensamiento que pueden/podemos ejercer los estudiantes, por mucho que les suponga a estos medios de comunicación una nueva arma arrojadiza para criminalizar todo pensamiento disidente.
Un saludo y muchas gracias por compartir tus opiniones.
Muchas gracias por seguirme y por tu interesante reflexión, con la que estoy en gran parte de acuerdo. Ayer y hoy son días tristes cuando veo a muchos reducir la protesta de ayer a un grupo de energúmenos sin formación y mal criados. Una visión absolutamente interesada, precisamente, por quienes más amenazados se sienten porque los jóvenes piensen y sean autónomos, no aborregados. Con todo, creo que se excedieron y que habría sido más efectivo una propuesta más moderada, dejando claro lo mal recibidos que son personajes como González y Cebrián. Saludos!
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