Fascismo constitucionalista
Santiago Abascal ama tanto la Constitución que no se le ocurre mejor manera de defenderla que rodearse de simbología nazi coreada con proclamas franquistas. Isabel Díaz Ayuso quiere tanto la unidad de España que para hacerlo aplaude que a un vejestorio militar le sobremos "26 millones de hijos de puta". Esta es la derecha que tenemos, con un Pablo Casado que se aferra a los fantasmas de ETA e instrumentaliza a sus víctimas y un Borbón corrupto que quiere volver a casa por Navidad, ante el aplauso de gente como la presidenta de la Comunidad de Madrid.
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