La importancia de educar en casa
El pasado 8 de marzo ha demostrado el poder del feminismo y cómo esta causa, que es absolutamente inseparable de una democracia plena, es capaz de superar hasta esas prohibiciones tan partidistas como injustificables. También evidenció cómo el machismo en todas sus formas, desde la más recalcitrante a la eufemística que se desliza sibilinamente con idéntico veneno, suda frío ante el avance imparable del feminismo.
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