La ley rider es un avance aunque quieran pincharla
El gobierno acaba de aprobar la ley rider, un auténtico hito legislativo de nuestra democracia en materia laboral y, sin embargo, se confirma que nunca llueve a gusto de todos. Es innegable que este ley no era sencilla de negociar, precisamente, porque trasciende al mundo del reparto a domicilio y, a pesar de eso, desde el ministerio de Trabajo no sólo se han topado con las resistencias obvias, esto es, ese empresariado explotador, sino con las menos obvias, quienes han comprado la explotación como sinónimo de flexibilidad.
David Bollero
Periodista freelance
Vaya Sr.Bollero, estos muchachos, un par de años ya en el Gobierno y siempre aprendiendo, aunque eso sí, sueldos de aprendices parece que no, menos mal que los cirujanos, ingenieros, arquitectos...llegan "aprendidos".
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