Bocazas que hacen caja
Esperanza Aguirre, la lideresa emérita del PP de Madrid, volvió a abrir la caja de Pandora del partido del que lleva comiendo toda una vida. Con sus acusaciones de "niñatos" y "chiquilicuatres" consiguió que desde Génova se rompiera el veto de Pablo Casado a hablar de corrupción; lo hizo el número dos del partido, Teodoro García Egea, para admitir y recriminar cuán corrupto ha sido el PP de Madrid, hasta el punto de "destrozarlo".
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