Qué barata se vende España
Ayer fue un día muy triste para cualquiera que de veras se sienta demócrata y sepa que lo es. Ver el modo en que se rindió pleitesía al emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al-Thani, fue absolutamente decepcionante. La recepción con todos los honores que le brindaron los reyes, ver cómo la cúpula del gobierno y empresarial de España sucumbía a sus dólares es una muesta más de en cuán baja estima nuestra élite de poder tiene al respeto por los Derechos Humanos (DDHH) más esenciales, dispuesta siempre a canjearlos por un puñado de monedas.
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