El uso de VPN se dispara en Rusia para esquivar los bloqueos
Rusia se enfrenta al bloqueo de multitud de software, páginas web y redes sociales que, como medida sancionadora por la invasión de Ucrania, han cesado de prestar servicio en el país. Este es el motivo por el que la instalación de redes privadas virtuales (VPN, por sus siglas en inglés) se ha disparado al otro lado de los Urales. Sólo en el mes de marzo, cuando Twitter, Instagram y Facebook bloquearon el acceso a usuarios rusos, la demanda de VPN en Rusia se disparó un 2.692%, según Top10VPN.
Las VPN fueron concebidas originariamente para blindar el tráfico web de las empresas. Mediante su instalación, no sólo se cifran los datos, dificultando que una persona externa espíe la navegación, sino que asigna una nueva dirección IP, mostrando la de un servidor VPN que puede encontrarse en un país distinto al del usuario. Sin embargo, en los últimos años se ha popularizado el uso de estas VPN a nivel de consumo, más allá del ámbito empresarial, proporcionando una mayor seguridad y anonimato en internet para quienes así lo desean. En el caso particular de Rusia, esta explosión del uso de VPN se debe a dos motivos distintos.
Por un lado, al intento de esquivar bloqueos como los de las redes sociales anteriormente mencionadas pues al no detectar que se está intentando acceder desde Rusia es posible navegar con normalidad. En esta misma línea, la descarga de sistemas operativos como Windows 11 también es posible con una VPN porque, de no recurrir a ello, ya no se puede instalar el sistema de Microsoft, que en marzo anunció el cese de sus actividades en el país de Putin.
Por otro lado, también se produce un aumento del consumo de VPN en Rusia para evitar el bloqueo instaurado desde Moscú a dominios que van desde sitios de noticias (BBC News, NPR, Bild, The Telegraph…), a páginas web ucranianas, pasando por sitios de organizaciones defensoras de Derechos Humanos, como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, entre muchos otros. La ONG rusa Roskomsvoboda ha publicado un listado de todas las páginas web censuradas.
A pesar de las cifras tan elevadas de incremento de uso de VPN en Rusia, no resulta una tarea sencilla. Su uso está permitido, pero se considera un delito acceder al contenido bloqueado, por lo que si las autoridades lo detectan puede tener consecuencias negativas. Además, el gobierno ruso no permite el uso de cualquier VPN y, de hecho, ha prohibido hasta 15 servicios de este tipo por considerar que no cumplen con sus requisitos establecidos. Así las cosas, no es tan fácil dar con una VPN realmente confiable. La propia TOP10VPN ha realizado un análisis de las más de 70 que todavía no han sido prohibidas, recomendando cinco: Astrill VPN, Windscribe, PrivateVPN, VPNArea y Surfshark.
Por otro lado, la demanda de los servicios de VPN se ha popularizado más allá de países en los que existe algún tipo de censura. Los motivos trascienden la seguridad y el deseo, por ejemplo, de blindar nuestras conexiones cuando lo navegamos desde redes públicas como una biblioteca, un hotel o un aeropuerto. La clave es la asignación de una nueva dirección IP que, especialmente cuando se opta por una ubicada en otro país, puede tener ciertas ventajas. Entre ellas, acceder a un catálogo de películas y series totalmente diferente en las plataformas digitales de streaming o conseguir ahorros cuando se compran billetes de avión o se realizan reservas en hoteles.
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