Morad, de trapero a corista de Rabat
Desde que se vio al rey de Marruecos Mohamed VI borracho por las calles de París, anda el lobby marroquí algo revuelto. Ver al sátrapa objeto de burlas, convertido en el hazmerreír de las redes sociales, ha sido peor que la resaca que debió de tener el dictador alauita. A ello se suman, además, las declaraciones del alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que vuelve a rechazar el giro dado por el Gobierno español en la cuestión del Sáhara Occidental. Así las cosas querían dar un golpe de efecto y han utilizado al trapero Morad para ello, que ha defendido la invasión ilegal.
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