Políticas insolidarias contra la sequía
Del mismo modo que sucedió con la pandemia, muchos gobernantes está abordando el problema de la sequía como si no fuera un problema global. La insolidaridad y la mirada cortoplacista vuelve a imponerse, especialmente en aquellas localidades gobernadas por la derecha. Si durante los peores meses del coronavirus, Isabel Díaz Ayuso antepuso en Madrid poder tomar cañas al cuidado de los mayores en residencias, ahora en Málaga Francisco de la Torre prima el bienestar de los turistas sobre las reservas de agua potable.
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