De Finisterre a Cádiz sin repostar… en coche eléctrico
La competencia de China en el mercado de coches eléctricos hace tiempo que es una realidad. La llegada al mercado europeo de marcas como Li Auto, BYD o Nio, que reciben importantes ayudas del gobierno chino, ha hecho que desde la Comisión Europea comiencen a plantearse en imponer aranceles para frenar la llegada de vehículos contra los que los europeos no pueden competir en precio. Sin embargo, no es el precio lo único que debería preocupar en Bruselas y en las principales factorías del motor, también la calidad. La tecnología china puede estar adelantando por la izquierda a la europea.
El pasado mes de septiembre conocimos que la Unión Europea (UE) había iniciado una investigación comercial sobre los vehículos eléctricos chinos. Gracias al dinero que inyecta China en su industria del motor, la Comisión Europea determinó que la diferencia de precio entre un coche chino y su equivalente europeo es de media un 20% menos. Dado que en Europa los gobiernos no están por la labor de rascarse el bolsillo, desde Bruselas consideran desleal esta competencia y andan urdiendo un plan de aranceles que penalice a la industria china.
Sin embargo, el precio no es el único factor por el que cada vez más europeos y europeas que saltan al vehículo eléctrico lo hacen mirando a oriente, también la tecnología. Coincidiendo casi en el tiempo con la investigación europea, la consultora MHP, participada por Porsche, reveló las conclusiones de un estudio en el que ya se avanzaba que algunos fabricantes chinos aventajan a los gigantes del motor europeo en áreas como el software instalado en estos vehículos.
Ahora, además, también lo hacen en el hardware y, concretamente, en un elemento tan esencial en este tipo de vehículos como es la batería. El fabricante Nio acaba de anunciar que ha conseguido desarrollar una nueva batería capaz de proporcionar una autonomía de 1.000 kilómetros con una sola carga, el equivalente aproximado de viajar desde Finisterre a Cádiz. La compañía con sede en Shanghai ya ha adelantado que para abril del año que viene producirá en masa esta batería de próxima generación, lo que marcaría un antes y un después en la industria del vehículo, no sólo eléctrico, sino también de combustión, pues no existe ninguno en el mercado capaz de recorrer esa distancia con un solo depósito.
La media de un vehículo eléctrico actualmente es de unos 250 kilómetros, aunque existen casos en los que se han alcanzado los 600 km. Disfrutar de una gran autonomía no sólo es esencial para determinados desplazamientos, sino también para su disfrute a lo largo del tiempo, pues la vida útil de estas baterías ronda los 12 años y cada años pierde algo más de un 2% de autonomía.
El modelo ET7, conducido por el propio director ejecutivo de Nio, William Li, acaba de recorrer 1.044 km en una retransmisión en vivo de 14 horas, circulando a una velocidad media de 84 km/h. En otra prueba no retransmitida, los responsables de la compañía afirman que se llegó a cubrir una distancia de 1.145 km. El secreto de esta autonomía del ET7 es que cuenta con un paquete de baterías de resistencia ultralarga de 150 kWh. La buena noticia, además, es que quienes hubieran comprado con anterioridad otro vehículo Nio podrán actualizar fácilmente su vehículo a este tipo de baterías. A fin de cuentas, los coches Nio permiten el intercambio sencillo de baterías, sin que sea necesario esperar a que se recargue la instalada con la red eléctrica. Este proceso apenas lleva tres minutos, prácticamente lo mismo, o menos, de lo que un coche de combustión tarda en repostar.
Nio está cambiando las reglas del mercado, tanto por su tecnología como por su modelo, pues gracias a este sistema de intercambio extraíble de baterías, en algunos países ya ofrece un sistema de suscripción mensual para usar baterías dentro de la red de Nio, algo mucho más económico que comprar una batería nueva cuyo coste puede rondar los 38.000 euros. Un modelo similar al que en 2024 espera implantar la compañía Ample en nuestro país. En el mercado español, la llegada de Nio está prevista para el año que viene, habiendo entrado ya en mercados europeos como Noruega, Alemania, Países Bajos, Dinamarca o Suecia.
(Artículo en Público)
Sin comentarios