Periódicos a la carta con IA
La Inteligencia Artificial (IA) ha extendido sus casos de uso al periodismo. Esta misma semana, sin ir más lejos, la Agencia EFE avanzaba que estudia la posibilidad de emplearla para que sus usuarios puedan interactuar con toda su base de datos de información. En los periódicos digitales también puede traer también ventajas a, por ejemplo, la configuración de su página de inicio (home page) que, a fin de cuentas, es su tarjeta de presentación. La experiencia de The New York Times así lo demuestra.
Decidir qué contenidos aparecen y bajo qué jerarquía en la página de inicio no es una tarea sencilla, especialmente dada la cadencia de actualización y la voracidad del día a día. Hay medios que llevan años apoyándose en los algoritmos para la configuración de esta página, pero los avances en la IA abren la puerta a posibles mejoras. Aunque haya contenido común en esa home page, ¿por qué no disfrutar de más contenido cultural si me interesa más que la política o de medio ambiente en lugar de deportes? The New York Times lleva tiempo experimentando con ello.
Recientemente, el científico de datos del equipo de recomendaciones algorítmicas de The New York Times, Zhen Yang, publicaba un interesante artículo en el que describe el proceso de este medio en la adopción de la IA para configurar su página de inicio. Para dimensionar la complejidad de diseñar este home page basta tener en cuenta que este periódico publica más de 250 artículos al día frente al cerca de medio centenar que aparecen en la página de inicio.
Vaya por delante que este medio no es precisamente un novato en la utilización de algoritmos para tratar de ofrecer a los y las lectoras una experiencia más personalizada, incluso, participativa. De hecho, en 2011 ya jugó con la idea de crear una página en la que se ofrecieran recomendaciones de lecturas y, además, el lector pudiera consultar su histórico de noticias leídas por secciones. Todavía no se había levantado el muro de pago, pero la incorporación de prestaciones que marcaran la diferencia en usabilidad respecto a la competencia, más allá de la calidad informativa, ya se perfilaban cruciales.
Además, y a diferencia de la mayor parte de medios de comunicación, su músculo financiero le permite mantener una estructura dedicada con la que sacar el mayor partido a las nuevas tecnologías. De hecho, hace tres años constituyó un equipo multidisciplinar de Experimentos y Personalización, compuesto por gerentes de producto, científicos de datos, analistas de datos e ingenieros, para trabajar directamente con los editores de redacción responsables de la home page y conseguir que ésta fuera más relevante para cada lector. Fruto de aquel trabajo, The New York Times ha ido perfeccionando su proceso, hasta conseguir que prácticamente la mitad de la página de inicio esté programada con la ayuda de algoritmos, capaces de acompañar a las noticias más importantes de un módulo adicional que complemente la cobertura principal según las preferencias y hábitos de lectura de cada usuario.
El periódico cuenta con diferentes módulos (noticias en rosa, reportajes en azul, relanzamiento de noticias pasadas en verde y submarcas en amarillo) programadas por algoritmos.
Lo interesante del proyecto de The New York Times es cómo ha sabido conjugar las ventajas de automatización que trae consigo la IA con el criterio editorial. Yang explica cómo este proceso consta de tres pasos, comenzando por el agrupamiento, con el que se crea un conjunto de historias candidatas a un módulo específico de la página de inicio; a continuación, la clasificación, con la que se ordenan estas historias mediante un mecanismo de clasificación; y por último, la finalización, que es donde se aplican medidas editoriales –y sí, también reglas comerciales- para garantizar que el resultado final cumpla con los estándares del medio.
Yang precisa que el criterio editorial se aplica a todos y cada uno de los pasos de diferente manera:
· · Agrupamiento: Se puede realizar o manualmente o de manera automática, pero atendiendo a una serie de reglas que antes ha establecido el equipo de redacción. El algoritmo que el periódico utiliza con mayor frecuencia es el que aprende con el tiempo cómo interactúan las personas con determinados artículos, basando las recomendaciones en ello. El más simple ofrece una página de inicio genérica, pero el más avanzado es capaz de apoyarse en información contextual, ya sea el historial de lectura, la región en la que se encuentra, etc. para ofrecer una home page personalizada con los artículos que deduce que le resultarán más interesantes al lector o lectora.
· Clasificación: La priorización de unas noticias u otras puede realizarse de diversas maneras; o bien es el editor quien asigna una clasificación a cada historia, prevaleciendo normalmente las más recientes o las periodísticamente más importantes, o bien el sistema infiere la importancia de cada noticia en función de su promoción anterior en la página de inicio, considerando que las que estuvieron en posiciones destacadas durante más tiempo se califican como más importantes. En este proceso se combina el criterio editorial para garantizar que no se pierda por el camino alguna noticia que la redacción considere relevante.
· Finalización: Es una etapa de ajustes finales, en la que intervienen reglas preestablecidas por el equipo de redacción para ordenar de un modo otro las noticias. El editor puede anular este algoritmo para cambiar las noticias manualmente y situar en la parte superior de la página las que considere más importantes.
Normalmente, la noticia que encabezaba la página de inicio va decayendo automáticamente a módulos inferiores a medida que pasa el tiempo, dejando su lugar a otras más importantes o actuales. Sin embargo, los editores pueden aumentar su exposición si lo consideran oportuno, determinando el ritmo al que se mueve hacia abajo. En las páginas de inicio personalizadas la actualización inteligente permite al sistema eliminar las noticias que, aun siendo importantes, ya han sido vistas varias veces por el lector pero en las que no ha hecho clic para leerlas. Para no refrescar la página con demasiada frecuencia, el sistema balancea el número de impresiones (páginas vistas) con el tiempo transcurrido entre ellas. Además, para evitar el peligro de que una noticia no esté visible el suficiente tiempo y desaparezca ‘víctima’ del algoritmo, se ha incorporado un mínimo de exposición que, además, en función de la importancia editorial el equipo de redacción establece a su criterio.
La pasada primavera el periódico puso en marcha todas estas nuevas funciones con las que ha afinado extraordinariamente la operativa. La programación algorítmica, según concluye Yang, ha agilizado el flujo editorial haciendo la vida más sencilla a los editores, reduciendo en un tercio las actualizaciones, al tiempo que se ha aumentado la interacción con los lectores en las noticias que tienen una vida útil más prolongada en la página de inicio.
(Artículo en Público)
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