Google Play o App Store como filtro de menores

 David Zorrakino/Europa Press

La protección de los menores en su acceso a internet a través del móvil es una preocupación que trasciende fronteras. Mientras en Europa y España se ha comenzado a legislar al respecto, en EEUU se camina a otra velocidad bien distinta. La semana pasada el estado de Utah se convirtió en el primero en aprobar un anteproyecto de ley (App Store Accountability Act) que obliga a las tiendas de aplicaciones a verificar la edad de los usuarios y requerir el consentimiento de los padres y madres para que los jóvenes descarguen aplicaciones o compren on-line. Al cierre de este artículo, ni Google ni Apple se habían manifestado al respecto, pero se avecina tormenta.

Da igual en qué país se ponga la mirada; existe una preocupación por la protección del menor y los gobiernos están comenzando a mover ficha. El año pasado en España se inició la tramitación de la ley para la protección de los menores en entornos digitales, que incluía control parental gratuito y accesible de fábrica en todos los dispositivos electrónicos, sistemas de verificación de edad o elevar de 14 a 16 años la edad de consentimiento para el tratamiento de datos de carácter personal en redes sociales.

A este respecto, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) publicó en octubre del año pasado el recomendable análisis Internet seguro por defecto para la infancia y el papel de la verificación de edad y el pasado mes de febrero, el Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD) adoptó un Dictamen sobre la determinación de la edad para el uso de servicios online que requieren de una edad mínima para poder acceder a ellos. En él y siguiendo las recomendaciones de nuestra AEPD, se destaca que las herramientas de determinación de la edad no se pueden entender de forma aislada, sino en el marco de la protección de los derechos y libertades de las personas.

En EEUU, con una menor experiencia y contundencia que Europa en lo que a protección de datos personales se refiere, se ha adoptado un enfoque diferente. En lugar de ocuparse de aplicaciones o redes sociales específicas, la legislación de Utah pone el foco en los espacios principales desde los que se descargan las aplicaciones, como por ejemplo las tiendas de aplicaciones móviles (apps) Google Play o App Store.

Mientras algunas de las principales empresas de redes sociales como Meta, Snap y X dan la bienvenida a la iniciativa en un inaudito comunicado conjunto, no parece que vaya a suceder lo mismo con Google y Apple. A fin de cuentas, las primeras han visto cómo se les quita un peso de encima y se le pasa la patata caliente a las tiendas de aplicaciones. Ya en septiembre del año pasado, según reveló The Wall Street Journal, Apple habría actuado para detener un anteproyecto de ley similar en Luisiana.

La App Store Accountability Act todavía ha de cumplir con los preceptivos pasos legislativos hasta su aprobación y el camino se antoja empedrado, más aun considerando el antecedente de otra iniciativa, también en Utah, que pretendía exigir a las plataformas de redes sociales que verificaran las edades de los usuarios. El anteproyecto decayó entonces al darse de bruces con la Primera Enmienda, que protege la libertad de expresión. Preocupa y mucho que se vulnere la privacidad de las personas y se dé vía libre a las tecnológicas para recopilar aún más datos personales de los que ya tienen.  Una de las primeras voces que han protestado contra la medida es la Cámara de Comercio de EEUU, que ha acusado a la medida de pisotear los derechos constitucionales tanto de adultos como de niños.

El problema existe, es real y únicamente confiando en la educación parece no resolverse (por los motivos más diversos, incluida la falta de esa educación). Así las cosas, ¿quién le pone el cascabel al gato?

(Artículo en Público)

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